*Foto: Colima al Día

Por Francisco Mojarro

El Día Internacional del Estudiante celebra el esfuerzo del colegial, no en todos los países se festeja en la misma fecha: por ejemplo, en Argentina se conmemora el 21 de septiembre; en Chile el 11 de mayo; en Colombia, los días 8 y 9 de junio; en Cuba el 17 de noviembre. En México, como ya sabemos es el 23 de mayo, aunque muchos estudiantes desconocen por completo el origen de dicho evento y es tomado solo como un pretexto para ausentarse de las labores académicas y relajar durante unas cuantas horas

Buscando información sobre el tema en el internet, encontré una nota en el portal Web de fmglobo el cual menciona que el origen (Del día del estudiante) en México se remonta al año 1929 cuando los estudiantes de Universidad de México, se lanzaron a la huelga en favor de la Autonomía Universitaria. 

Después de una serie de eventos y protestas que culminaron en una huelga general, los alumnos fueron agredidos brutalmente por la policía capitalina dentro de las instalaciones de la Escuela de Derecho, por tal motivo los escolares de ese plantel reclamaron que ese día fuera recordado como el Día del estudiante en honor a los violentados y la plaza de Santo Domingo en la Ciudad de México, fuera llamada Plaza 23 de mayo o del Estudiante.

En 1929 los escolares de la Universidad Nacional de México ya tenían una sólida organización gremial con base en una organización nacional, la Confederación Estudiantil Mexicana, en las sociedades de alumnos de cada escuela y en agrupaciones estudiantiles con determinados fines. Esta organización global se remontó a junio de 1910, cuando la Mesa Directiva de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Medicina organizó el Primer Congreso Nacional de Estudiantes en la ciudad de México. En 1916 se reanudaron los intentos cuando se fundó la Federación de Estudiantes de México con los representantes de todas las escuelas del Distrito Federal.

Actualmente el tema de la manifestación se ha satanizado por parte de las autoridades, debido a que muchos manifestantes aprovechan la situación para dañar todo aquello encontrado a su paso. Y por eso, generalmente hay un desdén hacia ella.

Yo no estoy encontrada de que los estudiantes expresen su inconformidad, sino todo lo contrario, los jóvenes llevamos en el ADN lo revolucionario. Aunque el sistema se ha encargado de mantener esa parte de nosotros apagadas a través de diferentes artimañas bien diseñadas, que ponen nuestra atención en otras cosas.

Los estudiantes somos la llave hacía un verdadero cambio social en pro de los más necesitados, y los conocimientos obtenidos en las aulas se deben poner a disposición de las causas esenciales del pueblo. Por ello, me causa mucha alegría ver a jóvenes manifestándose por el bienestar del colectivo.

Salvador Allende ofreció un discurso allá por el año de 1972 en la Universidad de Guadalajara, que viene como anillo al dedo con el tema; “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica; pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario, en una sociedad burguesa, es difícil."

La complejidad que trae el dedicarse a la lucha social puede hacer que muchos queden a medio camino, porque no terminan por entender el motivo de su lucha o la importancia que la misma tiene. Además, de que es un proceso muy largo y en ocasiones lento, por el que se pasa para obtener la victoria.

Haces unos días algunos estudiantes colimenses fueron protagonistas de un acontecimiento preocupante y triste a la vez; que reafirma mi pensar sobre algunas organizaciones sociales en Colima, principalmente, el rumbo que estos toman y quiénes dirigen a las mismas.

El pasado 16 de mayo del presente año, se llevó a cabo una sesión ordinaria por parte de la LIX Legislatura del H. Congreso del Estado, donde se aprobó el 50 % descuento universal en el transporte para estudiantes desde primaria hasta posgrado; teniendo como consecuencia la molestia por parte de la Federación de Estudiantes Colimenses (FEC), porque después de cuatro décadas se les quitó el poder que tenían sobre dicho descuento.

El proceso de la FEC para el otorgamiento de ese beneficio depende de la afiliación con ellos, mediante la adquisición del plástico con valor de 80 pesos. También era distribuidor del boletaje que se presentaban al momento de subirse al transporte público para validar dicho descuento.

Todo eso genera un debate entre los colimenses, ya que solo los pertenecientes a esa organización estudiantil tienen derecho a la rebaja en el precio del urbano, ¿Por qué siendo un organismo en favor de los estudiantes, su apoyo era exclusivo para sus integrantes? ¿Dónde quedó el discurso ofrecido a la sociedad colimense donde decían estar para todo el estudiantado? ¿Qué ofrecían, además de lo ya mencionado, que fuera significativo para sus agremiados?

La verdad, deja mucho que desear, porque está muy lejos de ser un organismo netamente para estudiantes. Lo cierto es que los utilizan para conseguir un beneficio personal, donde las necesidades del estudiantado pasan a segundo plano; engañándolos para hacer cosas con una finalidad distinta a la expuesta.

Quitarle la exclusividad a la FEC generó una manifestación masiva, terminando en un zafarrancho; donde los golpes no se hicieron esperar. Los de la Federación pedían a todo pulmón un descuento del 100 % a los diputados, como último recurso ante la posibilidad de perder aquel brillo que los popularizaba tanto.

El chiste se cuenta sólo. Pedían algo que ellos en muchos años ni siquiera propusieron, algo que seguramente no estaba en sus planes hasta que apareció la propuesta hecha por el Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Vladimir Parra Barragán.
Yo estoy a favor del descuento universal en el transporte, y de que haya un organismo mediador entre transportistas y estudiantes, pero nunca simpatizaré con la manifestación violenta ni con la manipulación de los jóvenes con fines políticos.

FEC ¿En verdad era necesario poner a los jóvenes al frente de esa lucha política? Porque, aunque digan que no es cierto, dicho enfrentamiento tenía tintes partidarios por todos lados, y decirle trampolín del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no suena alocado, sus hechos lo avalan, ¿Qué puesto tuvo Héctor Magaña después de dejar la presidencia de la FEC?

La participación del gobernador Ignacio Peralta Sánchez en todo este drama, me pone a pensar que lo mencionado anteriormente es cierto, pues hace días salió a decir que existe una posibilidad de invalidar la decisión tomada sobre el descuento estudiantil.

Aunque me gustaría profundizar en este tema, porque hay mucho de dónde cortar, sobre todo de los protagonistas, pero el motivo de este escrito es otro. La oleada estudiantil que se alzó debido al descuento fue mucha, tanto a favor como en contra provocó en mí la necesidad de escribir sobre ese fenómeno social.

No negaré que el descuento significa un avance para el estudiantado colimense, pero la situación para los jóvenes sigue siendo preocupante en muchos aspectos sociales y la manifestación debe provocar un cambio significativo en la situación actual del colectivo, debe buscar la solución de necesidades elementales, porque para que un individuo pueda estar plenamente bien, su entorno debe estarlo también.