Por Francisco Mojarro

El día de ayer, tres de mayo, se celebró en Colima el Día Estatal del Periodista, fecha en la cual se reconoce a los valientes dedicados a informar a la sociedad colimense; buscando la noticia bajo los rayos del sol, para que usted, querido lector esté bien enterado del acontecer en el Estado.

¿Realmente hay algo que festejar? A simple vista resulta ser una profesión como cualquier otra, y efectivamente así debería de ser. Pero la situación para el gremio periodístico, no sólo en Colima, sino a nivel nacional, resulta ser una de las actividades más peligrosas para realizar, debido a las escasas condiciones que se tiene para ejercer el derecho a la libertad expresión.

El escenario en el que trabajan es informal, ni se diga de la estabilidad laboral, las incontables faltas de respeto a sus derechos y los problemas que conlleva percibir un salario muy bajo, el cual a duras penas alcanza para la canasta básica; lo mencionado anteriormente, es una serie de problemas provocados por no contar con las condiciones idóneas para ejercer dicha profesión.

En el país “desde el año 2000, al menos 144 periodistas han sido asesinados allí según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH). Solo Afganistán y Siria han registrado más muertes de reporteros” (BBC,2019).

Es por ello que la pluma se ha convertido en un arma necesaria en la guerra comenzada desde hace años en contra de la libertad de expresión, tomando forma de escudo cuando los enemigos principales del periodista, le desean quitar su derecho a expresarse libremente.

¿Qué es la libertad de expresión?

Hay un elemento que va intrínsecamente en el ADN del periodismo, por lo tanto, es necesario hacer mención de ello, se trata de la libertad de expresión. De acuerdo a la Real Academia Española se define como el “derecho a manifestar y difundir libremente el propio pensamiento”. Es decir que toda persona puede expresarse libremente, siempre y cuando no sea utilizada para perjudicar a alguien, sin tener justificación alguna. También representa la posibilidad de realizar investigaciones, de acceder a la información y de transmitirla sin barreras.

Lo mencionado en el párrafo de arriba va tomado de la mano con la libertad de prensa, misma que tiene un papel principal al momento de contextualizar los temas, al generar un debate entre la corriente de opinión pública.

El tres de mayo de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Mundial de la Libertad de Prensa “en cumplimiento de una recomendación aprobada en la 26ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991. Esto, a su vez, fue una respuesta a un llamamiento de los periodistas africanos que en 1991 elaboraron la histórica Declaración de Windhoek sobre el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación” (UNESCO, 2019).

Por otro lado, el artículo 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 dice que “es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones”

Pero ¿en qué consiste? La libertad de prensa es la facultad que tienen los medios de comunicación para publicar sin temor a tener algún tipo de represalia por parte de las autoridades. Aunque en muchas ocasiones se ha visto mermada debido a los diferentes tipos de censura, el hostigamiento por parte de los implicados.

¿En México, realmente existe una libertad de prensa? ¿Los periodistas somos libres de publicar lo que queramos, sin que haya alguna represalia en nuestra contra? Aquel que diga que sí, olvida por completo las muertes de los colegas que fueron en buscada de una historia.

Hoy en día los periodistas jugamos un papel muy importante en la sociedad, la resonancia de lo que publicamos tiene mayor alcance. Somos buscadores de la verdad, tenemos que darla a conocer de manera digerible a quienes nos leen, y así  ellos puedan tomar una decisión respecto a lo que está pasando.

Por último, quiero felicitar a todos los colegas en Colima que realizan un esfuerzo para poder contar y publicar historias, que día a día se ve reflejados a través de las diferentes publicaciones hechas por los medios en donde trabajan.

En especial a mis compañeros de Nvnoticiasmx, AndanteTv Noticias, La Pionera Radio, con quienes colaboro diariamente para brindarles un excelente trabajo periodístico y, sobre todo, con quienes he evolucionado de manera personal y profesional. ¡Tengan feliz día!